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martes, 6 de noviembre de 2012

Tarta rústica de calabacín y ricotta.


Tarta rústica de calabacín y ricotta
La tarta rústica de calabacín y ricotta recibe este nombre porque se hornea sin molde alguno, de ahí que queda con bordes irregulares y con ese toque casero que las hace a todas distintas. Es una tarta como le llamo yo de aprovechamiento, pues por un lado debía de ir empleando un montón de calabacines que tenía de la huerta y por otro, haciendo revisión en la nevera, encontré una terrina de ricotta casi, casi a punto de caducar.
Así que mejor que unir estos ingredientes y acompañarlos de unos piñones tostados para obtener un plato rápido y al gusto de todos los de casa. El queso ricotta algunas veces, por lo menos donde yo vivo, no es fácil de encontrar. Si también es vuestro caso, os lo podéis preparar fácilmente en casa el día anterior a hacer la tarta, tal y como os lo había explicado, no es exactamente como se fabrica el original pero os servirá perfectamente para este tipo de platos.

Ingredientes

  • 1 lámina de hojaldre refrigerado, 250 g de calabacín, 200 g de queso ricotta, 2 huevos L, 25 g de parmesano rallado, 1 diente de ajo, 20 g de piñones tostados, 12 tomates cherry, 2 cucharadas de aceite de oliva, albahaca fresca, nuez moscada, sal y pimienta.

Cómo hacer tarta rústica de calabacín y piñones

Comenzar precalentando el horno a 180 grados. Picar en trozos menudos el calabacín y el diente de ajo, así como la albahaca. Poner al fuego una sartén y añadir el aceite de oliva, saltear el calabacín durante cinco minutos, añadirle la sal y la pimienta al gusto. Reservar para que se temple.
Estirar en una bandeja para horno la lámina de hojaldre. En un bol mezclar los huevos, el queso ricotta, la mitad del queso parmesano rallado, el ajo picadito, la nuez moscada y la albahaca. Batir para incorporar entre sí los ingredientes. Extender la mezcla encima del hojaldre, dejando un borde alrededor del hojaldre de unos tres centímetros.
Colocar los trozos de calabacín, los tomates cherry, añadir los piñones y el resto del parmesano. Doblar los bordes hacía dentro y hornear durante treinta minutos o hasta que veáis el hojaldre hinchado y dorado.
Tarta rústica de calabacín y ricotta

Tiempo de elaboración | 45 minutos
Dificultad | Fácil

Degustación

La tarta rústica de calabacín y ricotta puede ser una cena ligera si como a mí, no os gusta comer mucho a la noche. En este caso le he añadido esta hortaliza pero podéis aprovechar otras que sean de vuestro gusto, puesto que el relleno de queso ricotta es muy versátil y permite casi cualquier ingrediente.

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